Hoy en día, en estos momentos de confinamiento a causa del COVID-19, todos estamos viviendo momentos complicados, ya sea porque, de forma directa o indirecta, nos está afectando de alguna manera. 

La vida nos está poniendo a prueba y es momento de demostrar que somos fuertes y que podemos afrontar los obstáculos y dificultades que se nos pongan por delante.

Por eso, me gustaría hablaros de la resiliencia. Para los que no conozcais el significado de este término tan poderoso, es la capacidad de sobreponerse ante las adversidades, adaptarnos de forma positiva a los revés de la vida, ya sean traumas, tragedias, amenazas, pérdidas, etc.

Hay un símil muy bonito donde se compara la resiliencia con la capacidad del junco. Todos sabemos que en una tempestad, los juncos ni se quedan rígidos ni se parten, son flexibles, y lo que hacen es doblarse y volver de nuevo a su estado natural. Pues esto mismo pasa con la resiliencia. Una persona resiliente, ante una situación adversa, tendrá la capacidad de reaccionar ante ella, aguantar el fuerte golpe y seguir hacia adelante. 

Ser resiliente, no quiere decir que no vayas a sufrir ni vayas a sentir dolor por la situación complicada que hayas vivido. Por supuesto la resiliencia implica sufrimiento. Pero ese sufrimiento es parte del proceso por el que tendrás que pasar antes de llegar a sobreponerte y volver a estar en calma.

La resiliencia no es una capacidad innata del ser humano, pero sí hay personas que disponen de recursos y actitudes que les ayudan a ser más resilientes. 

Por ejemplo, hay quienes son más optimistas, otros que utilizan el humor para todo, otros que se adaptan mejor a los cambios, otros que ante las dificultades saben en quién apoyarse para aliviar su dolor… Esto forma parte de la idiosincrasia de cada uno, es decir, cada uno tiene sus propias estrategias de afrontamiento y, lo que le vale a una persona, quizás no le valga a otra. Por eso es súper importante descubrir cuáles son tus recursos y qué es lo que te ayuda a ser más resiliente y a levantarte cuando estás pasando por un mal momento.

Para descubrir cuáles son los recursos que más te ayudan a ser resiliente y anteponerte ante las situaciones adversas, te dejo algunos tips:

  • No te aísles. Rodéate de personas en las que confíes. Expresa tus emociones y habla sobre cómo te sientes, pero nunca las reprimas. Reprimir tus emociones no va a hacer que desaparezcan, al contrario, podrían manifestarse a través de otras patologías.
  • Descúbrete a ti mismo. Haz un listado con todas tus fortalezas y habilidades. Será una buena forma de hacerte consciente del poder interno que tienes, de confiar en tus capacidades y poder sacarlas en los momentos más difíciles.
  • Ejercicio de retrospectiva. Te servirá para descubrir cuáles fueron los recursos que utilizaste ante experiencias complicadas que hayas vivido anteriormente:

Echa la vista atrás y visualiza con detalle cuál fue la última situación complicada que viviste. No trates de juzgar la situación, no importa si es más o menos grave que la situación que estás viviendo ahora. Lo importante es que sea una situación donde hayas sentido la misma emoción que estás sintiendo ahora.

Recuerda qué fue lo que pasó en ese momento y qué hiciste para superarlo.

Anota en un papel la acción que realizaste y la emoción que sentiste cuando superaste ese momento complicado.

Por último destierra la idea de “no puedo”, y repitete a ti mismo: “ya he pasado por una situación complicada y he podido superarla, eso significa que cuento con las herramientas para superar cualquier dificultad”.

  • Analiza la situación con objetividad y hazte una pregunta: ¿Depende de mí esto que está sucediendo? 

– Si la respuesta es : Cámbiala. Confía en tus capacidades y actúa para cambiar la situación. 

– Si la respuesta es NO: Acepta la situación tal y como se te presenta. Acepta que es algo que ha sucedido y que escapa de tu control, y por tanto no depende de ti el cambiarla.

A lo largo de la vida encontrarás obstáculos y contratiempos que serán inevitables que ocurran, y que no podrás controlar. Lo único que podrás controlar será tu reacción ante ellos y las emociones que te generen. 

  • Toma conciencia del momento presente que estás viviendo, de lo que está aconteciendo ahora, y trata de no focalizar tu atención en el pasado o en la incertidumbre del futuro. Para ello, te recomiendo la práctica del mindfulness o atención plena.

Pon en práctica estos tips y descubre cuál es tu método para salir adelante de las adversidades, el que a ti te funciona. Todos somos humanos y, como ser humano, no olvides que tienes la capacidad de reponerte, crecer y aprender.