Antes de resolver esta duda es importante entender, ¿qué es el diseño de experiencia de usuario y cómo nos afecta hoy en día?, pero antes, miremos un poco atrás al inicio del internet.
Con la llegada de la web1 todo era estático, los usuarios consumían contenido y por lo general no lo creaban. Resultaba mucho más complejo encontrar información relevante ya que no existían algoritmos para filtrar los sitios web. Luego llegó la web2, donde comienza la expansión social mediante redes sociales y sitios web más complejos gracias a las nuevas tecnologías, ahora los usuarios crean y consumen contenido. En esta época comienza la era de los dispositivos móviles reinventando la interacción entre usuarios y dispositivos, volviéndose estos parte fundamental de nuestra comunicación y de nuestro día a día, lo que nos obligó como diseñadores a pensar cómo mejorar la experiencia del humano con los dispositivos.
La experiencia de usuario nace basándose en principios de la psicología. Por ello, se busca entender a las personas analizando sus necesidades, cómo piensan, qué dicen, cómo se sienten y qué hacen, qué es lo que quieren al momento de crear soluciones para ellos. De esta manera, la experiencia de usuario se enfoca en cómo las personas interactúan con las interfaces, esto puede incluir un sitio web, una aplicación, un sistema o cualquier interacción entre los humanos y los dispositivos.
«Actualmente existen distintas metodologías que nos permiten hacer un proceso más ágil como Design Thinking y Lean UX…»
Hoy en día, con el crecimiento tecnológico, cada vez interactuamos más con interfaces, por lo que la UX se ha vuelto fundamental en los procesos de creación de productos y servicios, tanto físicos como digitales.
La UX es importante porque nos permite conocer para quién estamos diseñando. Actualmente existen distintas metodologías que nos permiten hacer un proceso más ágil como Design Thinking y Lean UX, los cuales nos sirven en la creación de soluciones digitales y se enfocan en conocer y empatizar con nuestros usuarios.
En la industria actual, el diseñador UX también sirve como puente entre los usuarios y los stakeholders donde funge como negociador para alinear las necesidades de los usuarios con los objetivos del negocio.
Aunque el UX es un término “relativamente nuevo” ha crecido dando pie a la especialización de las distintas actividades que se realizan en el proceso de creación de una solución, dentro de éstas se encuentran las siguientes:
- UX Researcher: Son las personas encargadas de hacer la investigación dentro del proceso de creación de un producto, su función es entender el comportamiento de los usuarios, así como sus necesidades, motivaciones y puntos de dolor.
- Arquitecto de información: Son quienes organizan el contenido dentro de una app o un sitio web, su función es que la información sea accesible, lógica y bien organizada para lograr una experiencia de usuario positiva.
- Interaction designer: Identifican las interacciones clave de un producto así como, generar prototipos y probarlos con los usuarios. Su función es entender qué es lo que debe hacer el usuario y ayudarlos a lograr su meta.
- Product designer: Se encargan de supervisar el proceso de creación de un producto de principio a fin, sus funciones son amplias e incluyen creación de conceptos, diseñar el producto, crear y/o manejar sistemas de diseño, documentar el proceso y más.
- UI/UX developer: Este rol es una especie de híbrido entre diseñador y desarrollador, son los encargados de combinar la experiencia de usuario, el diseño de interfaz y el desarrollo front end, pueden usar tecnologías como JavaScript, HTML y CSS.
- Diseñador de interfaz: Diseñan la interfaz con la cual el usuario interactúa, este rol va de la mano con el UX. Su función es transmitir la esencia de la marca mediante el diseño de una interfaz intuitiva y hermosa, ellos también se pueden encargar de crear sistemas de diseño y administrarlos.
- Ux writer: Son las personas que planean y crean los textos dentro de una aplicación, sitio web y otros productos digitales. Su función es conocer al usuario y fusionar herramientas de ux, copywriting y branding para generar contenidos como, por ejemplo, CTAs (Call To Action).
Cada vez se amplían más las áreas de especialidad dentro del UX y, con esto, pinta hacia un presente y un futuro no tan lejano, en donde se reconoce cada vez más el valor de contemplar estas disciplinas durante la creación de productos digitales para lograr mayor conversión y retención de usuarios, mejorando el negocio en sí.