La información hoy día es clave para que un negocio digital sea próspero.

Registrar las tendencias, saber sus gustos, dónde está el individuo, qué hace en cada momento… En definitiva, cuantos más datos podamos almacenar, mucho mejor.

El almacenamiento y el análisis de los datos es clave. Nace por ello el concepto de Big Data, cubriendo la necesidad actual del almacenaje masivo de datos para su posterior procesado. (Ya hablaremos en otra ocasión sobre este tema tan en boca en nuestros días.)

Estos datos nos pueden llevar a la comprensión de hábitos de los individuos vistos como potenciales clientes, hasta patrones de movimientos del tráfico o uso de recursos complejos y distribuidos como la red eléctrica.

Todo comenzó cuando internet se extendió y cualquier movimiento era susceptible de ser medido.

El abaratamiento del hardware y comunicaciones, finalmente han hecho que grandes empresas como Nokia y Kodak junto a la digitalización cayesen desplomados ante pequeñas startup.

Kodak, quizá es el caso más conocido y más obvio. Tras la aparición de las cámaras digitales. Ésta empresa dejó de tener sentido. La tecnología de la fotografía digital y por tanto de la información tuvieron mucho que ver.

Nokia fue cayendo bajo la gran amenaza coreana y la inserción del S.O. de Google, Android, una competencia desleal de Symbian hasta entonces usado en terminales Nokia. La última adquisición de Navteq por parte de Nokia, hizo finalmente hundir a la marca.

Para el que no lo sepa, Navteq es una compañía de navegación y mapas de carreteras.
El potencial de Navteq, residía en el gran despliegue de medios físicos en sensores y torres de recepción para que sus mapas de tráfico funcionasen a la perfección.

Google por aquel entonces adquiere la startup de geoposición, Waze, que aprovechaba los terminales de cada individuo para su sistema de navegación. Este hecho hizo que la inversión de Nokia fuese despreciable frente a la gran cantidad de información que provenía de los móviles asociados a cada persona. Waze con una inversión de 0 dólares, tenía tantas fuentes para obtener información como sensores Navteq y en cuatro años después tenía diez veces más, sin coste alguno.

Lo de verdad triste es que, Nokia adquirió Navteq por 8,1 mil millones de dólares en 2007. Microsoft adquirió a Nokia, una gran compañía con grandes despliegues físicos y patentes, por 7,2 mil millones de dólares. Casi mil millones menos por lo que Nokia había adquirido a Navteq, años antes.

Este es un claro ejemplo de lo que la información puede hacer en los tiempos que vivimos.

La información es el mayor activo. Tiene el potencial del duplicarse regularmente y además hoy en día existen grandes cantidades de datos de información existente y pública.

Internet es ahora el sistema nervioso del mundo, con nuestros teléfonos móviles sirviendo de punto de unión y nodos en la red donde la información viaja por ella.

El IOT es otro gran movimiento que cambiará nuestras vidas. La tendencia a la automatización es imparable. Cada segundo, una media de 127 cosas establece conexión por primera vez a internet. Casi 4000 millones de cosas estarán conectadas a finales de 2016 y en 2020 serán cerca de 13.500 millones.

Pero el internet de las cosas no se trata de que nosotros manejemos constantemente esas cosas a través de nuestros smartphones, si no que estas cosas deben tener “inteligencia” propia, es decir, serán totalmente autónomas y tomarán decisiones con respecto a la información recibida de los sensores.

El sector bancario tal y cómo ahora lo conocemos, será transformado por el IOT. ¿Qué mejor experiencia de pago, que la del hecho aparente de no pagar? ¿No os gustaría que los pagos fuesen totalmente automáticos sin pasar por caja?

Las claves del ecosistema actual dentro del IOT, pasan por 3 puntos vitales basados en la información:

  • 1- Recopilación de datos mediante sensores. Los sensores son los dispositivos que unen el medio físico con el virtual.
  • 2- Almacén de datos en la nube. Estos sensores, transmiten la información a los almacenes de datos en la nube de una forma segura.
  • 3- La información es analizada. Los datos son interpretados, extrayendo conclusiones para aprender de todo ello.

Estos pasos son cíclicos, recolectando información que será procesada una vez más. De aquí se nutre el aprendizaje automático de las máquinas y por consiguiente, les dota de inteligencia.
La Inteligencia artificial, tiene como información la clave para aprender y gestionar esos datos. Mientras un coche de Google está en circulación, recoge casi un gigabyte de datos por segundo y crea una imagen en 3D de sus alrededores con una resolución de un centímetro. Además puede comparar 2 imágenes para obtener un perfecto análisis del antes y después, increíble ¿verdad?

Empresas como Uber, Facebook, Airb&b, tienen como uno de sus grandes pilares la gestión de la información.

Éstas empresas están dentro de lo que se está denominando organizaciones exponenciales y cuyo impacto en la sociedad, está acompañado por la ley de Moore.

Dicho impacto es debido gracias al uso de nuevas técnicas organizativas que se sirven de tecnologías que aceleran el proceso.
En definitiva, cada día que transcurre se acentúa más el hecho de que quien tenga la información y sepa aprovecharla, tendrá el poder y la clave.