El mundo del seguro, tal y cómo lo conocemos hoy en día, tenderá a desaparecer en su totalidad.

Durante este año 2017, ocurrirá el gran despegue del insurtech. El término es acuñado bajo la conjunción de insurance (seguros) y technology (tecnología). Algo similar a lo que ha ocurrido con el fintech y que está suponiendo la transformación digital y el cambio de mentalidad en los procesos financieros. La innovación de la mano de la tecnología es un hecho y es innegable. Todos los sectores están siendo afectados y el de las aseguradoras, no es una excepción.

El Modelo

La transformación digital en el mundo del seguro, está sucediendo de una forma mucho más veloz que en su día pudo serlo el mundo fintech. Este último tardó siete años (2006-2013) en conseguir el volumen de inversiones que el insurtech ha conseguido en tan solo 4 años (2011-2015). ( 2.500 millones de dólares Fuente : Venture Scanner y CBinsights) Se une a ello que la tecnología aplicada crece de forma exponencial, es decir, la tecnología del hoy se basa en el conocimiento aplicado de la tecnología del ayer, con lo cual el avance que se consigue dibuja una curva exponencial en el tiempo. Esto es lo que se viene denominando tecnologías exponeciales. Y es que si lo miramos bien es un modelo de negocio bastante suculento, con un flujo de ingresos recurrente. Un servicio de “pago por uso” en el que la mayoría de los mortales prefiere que todo fluya correctamente y no tener que hacer uso del servicio que nos ofrecen nunca o casi nunca. Además, estas empresas se benefician de las leyes, las cuales obligan a tener ciertos servicios contratados con ellas. Esto y algunas otras razones, hacen que el interés por este sector sea alto, y con gran poder de interés entre los inversores.

La Nueva Demanda

Las necesidades actuales de la sociedad en la que vivimos, están conllevando a una nueva forma de interactuar entre nosotros y los servicios, bajo una comunicación online, sin esperas y durante 24h. Debemos tener en cuenta que el riesgo seguirá existiendo y las aseguradoras también, solo que el proceso y formas en la que ofrecen estos servicios deben cambiar junto con la demanda actual. Principalmente no se trata de que los asegurados tengan una app para ver el estado del siniestro o contratar un seguro, si no de generar una cadena de valor en todo el proceso. ¿Cómo podrán conseguir esto las aseguradoras actuales?

La economía colaborativa, los coches sin conductor, las casas inteligentes y los seguros predictivos serán los nuevos paradigmas del futuro en el mundo del insurance.

La economía colaborativa ha sido un precursor importante del cambio. Nuevas formas de compartir y consumir servicios como BlaBlaCar, llevaron a AxA a apostar por nuevos seguros que incluso cubren objetos olvidados o transportados en los coches compartidos. Asegurar sensaciones o modo de vida también es un hecho. La tendencia del futuro será la de no poseer nada y usar cualquier cosa en cualquier momento. Con lo que conlleva un cambio en el riesgo. Un ejemplo de ello es el modelo de negocio de pago por uso. Asegurar movimientos en un coche o motocicleta que usas durante un periodo de tiempo determinado incluso inferior a una hora.

¿Por qué no poder estar asegurado con bonos de tiempo con un “start” y un “stop” en tu móvil?

Cuando termine este bono puedo hacer una recarga prepago para otra aventura extrema que realice quizá el mes que viene. ¿Por qué estar asegurado largos periodos de tiempo cuando no uso el vehículo o practico la actividad que pretendía? Y… ¿por qué tengo que pagar yo la misma cantidad que otra persona que hace un uso intensivo de estos servicios dando partes a “diestro y siniestro”? ¿Por qué debería pagar lo mismo una persona que usa el coche 10km para desplazarse a recoger a los niños al colegio que otra persona que lo usa los fines de semana para ir de pubs con los amigos? Nuevos seguros predictivos promovidos por la gran estadística de datos que provee el big data serán el futuro, pudiendo dar seguros más adecuados a cada persona. Los seguros personalizados comenzarán a aparecer dependiendo de tus gustos, de cómo y dónde te mueves, tiempos y duraciones determinadas, perfil de las redes sociales y rastros en internet, qué lees, estudias o dónde trabajas y pagando únicamente según lo que consumes.

Los coches sin conductor son una realidad.

Es cierto que la estadística de casos de accidente de estos vehículos, se sabe que es bastante inferior a la de los accidentes producidos por errores humanos, pero en caso de accidente, ¿quién será el responsable? ¿El fabricante? Los hogares inteligentes conectados también serán fruto de estudio por las compañías aseguradoras. Cuando una casa sea capaz de “pensar” si hay posibilidad de un robo o una rotura de algún componente, ¿el seguro lo tendrá en cuenta? Está claro que entran en juego otras muchas variables que las actuales aseguradoras deben contemplar si quieren encajar con los nuevos segmentos de clientes que se les avecinan. Los llamados “Generación Z” han nacido siendo totalmente digitales y el suministro de internet lo ven como el abastecimiento del agua o la luz, algo básico. Ante esta nueva sociedad que viene empujando, estos nuevos planteamientos deben coexistir con los antiguos seguros de vencimiento anual.

Un ejemplo

Las nuevas startups, aplicando los nuevos métodos de innovación, son capaces de crear negocios de la nada, con el beneplácito del público más joven y digital. Junntar, es una startup que pretende convertirse en la plataforma de referencia en seguros. Se basan en tecnología, economía colaborativa, compras agrupadas y mucha mucha transparencia. Tienen en cuenta a todos aquellos clientes que no suelen dar partes a sus aseguradoras para obtener un mayor poder de negociación. Además pretenden recompensarles con dinero en efectivo por añadir seguros, por invitar a sus amigos y por no dar partes. Esta startup ha recibido más de 12 millones de euros a través del marco Venture Builder Unlimiteck, como iniciativa tecnológica basada en entorno digital, inteligencia artificial, big data e internet de las cosas.

Las aseguradoras deben tener claro que ha llegado la hora de pensar más allá. Proteger nuestro estilo de vida y las cosas no materiales es el futuro, y si no lo ven así, tienen los días contados.

Al Igual que las entidades bancarias han comprado startups o invertido en ellas, aquí comenzará la guerra en las grandes corporaciones para adquirir conocimiento y desarrollo de nuevos servicios como pudo ocurrir en las entidades bancarias.