En 2016, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió proclamar el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

El motivo de dedicar un día a la mujer y la niña en la ciencia es debido a las grandes brechas existentes entre los géneros. Uno de los grandes objetivos es el de conseguir el empoderamiento de las mujeres y las niñas. Para así, lograr contribuir, no solo al desarrollo económico del mundo, sino también al progreso respecto de todos los objetivos y metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

«En campos de vanguardia como la inteligencia artificial, solo uno de cada cinco profesionales (22%) es una mujer.»

El Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia se declaró en reconocimiento al papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y la tecnología. Con el objetivo de apoyar a las mujeres científicas y de promover el acceso de las mujeres y las niñas a la educación, la capacitación y la investigación en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.

«Las mujeres suelen recibir becas de investigación más modestas que sus colegas masculinos y, aunque representan el 33,3% de todos los investigadores, solo el 12% de los miembros de las academias científicas nacionales son mujeres.»

Hablamos con nuestra Head de Talento y Marca, Irene Morgado, sobre brechas de género, visibilización de la mujer, roles STEM y mucho más.

Visibilizar el trabajo científico y técnico de las mujeres, mayor roles STEM femeninos… ¿cómo podemos conseguirlo?

Sería genial contar con manuales y materiales que visibilizan el rol de las mujeres en todos los ámbitos creativos, humanistas y científicos… y sobre todo en estos últimos. No recuerdo en mis libros de texto del colegio ni en conversaciones con docentes ni personas cercanas, que se mencionara a Mary Somerville, Florence Nightingale, Frieda Belinfante, Margaret Knight, Lise Meitner, Katherine Johnson… Cuando todos los autores, inventores y científicos de referencia en tu entorno, presentes y pasados, son hombres, es difícil pensar que puedas llegar a ese rol en el futuro. Al final, asocias que tu papel no estará destinado a ser como el de esas personas. La vocación y el interés se despiertan y fortalecen desde la socialización primaria, y sería un forma estupenda de poder visibilizar realmente que existe esta opción profesional.

Por otro lado, no solo ejemplificar con el caso de mujeres brillantes: a nuestro alrededor hay multitud de mujeres que trabajan en el ámbito STEM y que, de manera colectiva, ayudan a cambiar el mundo. Es fundamental no solo buscar la excelencia, sino entender que todas podemos tener nuestro propio camino. 

¿Cómo podemos combatir las brechas de género en el ámbito científico y tecnológico?

Con transparencia y apoyo. No se trata solo de visibilizar, sino de asegurar equidad en el trato, salario y oportunidades de las mujeres que trabajan en nuestros laboratorios, empresas, universidades y organizaciones públicas y privadas.

Establecer espacios seguros de trabajo que no haga que las mujeres quieran abandonar sus empleos (es increíble el porcentaje de mujeres del sector tech que abandonaron su rol antes de los 10 años de experiencia) y garantizar su proyección profesional.

Un consejo para esas niñas y mujeres que se están intentando hacer un hueco en el ámbito STEM.

¡Buscar e identificar personas aliadas con quienes puedan compartir experiencias! Les ayudará a ver que no están solas y que existen compañeras y compañeros que pueden ayudarlas en su camino dentro del mundo STEM.

«Las investigadoras suelen tener carreras más cortas y peor pagadas. Su trabajo está poco representado en las revistas de alto nivel y a menudo no se las tiene en cuenta para los ascensos.»