Lejos de futurismos improbables, Marc Vidal aterrizó a nuestros días el verdadero valor de la revolución digital que estamos viviendo y cómo impacta en nuestro presente. En el marco de nuestro décimo aniversario, el pasado 26 de septiembre, y bajo el título “¿Llegas a tiempo al futuro?”, Vidal ofreció una charla inspiradora que invitó a la reflexión sobre los retos que plantea el futuro, sin perder de vista la realidad que nos rodea.
En su ponencia, Marc describió los desafíos que la industria, y especialmente las personas, deberán afrontar en el futuro inmediato. Retos que, más que un escenario de crisis, representan una oportunidad para transformarse digitalmente. La capacidad de adaptación se convierte, por tanto, en un requisito indispensable para no quedar rezagados.
Para afrontar con éxito este desafío digital, Vidal destacó cuatro claves:
1. El uso de los datos para generar mejores experiencias de cliente
2. La utilización de la inteligencia artificial para optimizar los procesos.
3. La transformación de productos en servicios para generar nuevos modelos de negocio.
4 .La búsqueda de la excelencia en los equipos humanos a partir del desarrollo de nuevas competencias.
Lejos de caer en un discurso apocalíptico sobre la sustitución del hombre por la máquina, Vidal defendió la importancia del factor humano como elemento diferenciador en la era digital. «La tecnología por sí sola no puede llegar a hacer muchas cosas, debemos darle el componente humano para que funcione», explicó. El experto advirtió que esto no se trata simplemente de poseer la tecnología más avanzada, sino de comprender su verdadero potencial como catalizador del progreso humano.
En un mundo cada vez más dominado por algoritmos, Vidal reivindicó la importancia de las cualidades inherentemente humanas: la empatía, la creatividad y la capacidad de desaprender y reaprender constantemente. «Las máquinas son increíbles dando respuestas», sentenció, «pero somos nosotros quienes debemos formular las preguntas correctas». Para Vidal, la clave reside en encontrar la sinergia perfecta entre el hombre y la máquina.
Si bien cada revolución tecnológica trae consigo incertidumbre, Vidal nos animó a abrazarla como un motor de progreso, una oportunidad para reinventarnos y optimizar nuestra vida diaria a través de la automatización y la incorporación de nuevos procesos.
La charla de Marc Vidal fue, sin duda, uno de los momentos destacados de una noche memorable. Su visión de futuro nos invitó a reflexionar sobre el papel de la tecnología en nuestras vidas y entender que la incertidumbre no es algo negativo, sino una oportunidad para el cambio. Llegar a tiempo al futuro es una actitud que, sin bien se apoya en la tecnología, requiere de acción humana para materializarse.