Hace poco más de un año que salí de mi zona de confort, reté a mi timidez y mandé algunas propuestas de charla a diferentes eventos: Peopleware Agile Management (PAM), Codemotion Madrid, Conferencia Agile Spain.
No tenía ni idea de lo fácil o difícil que resultaba ser elegido. Luego vi que no es que fuese especialmente fácil, pero sí que tuve suerte y me aceptaron todas las propuestas en los 3 eventos que he comentado. Lo que sí tenía claro el título de una charla: «Soy persona (no soy recurso)».
El caso es que últimamente vuelvo a escuchar a mucha gente utilizar la palabra recurso al referirse a personas. A ver, que sí, que la RAE dice que somos recursos, pero otros recursos como el petróleo o los ordenadores no escuchan como se refieren a uno de una forma impersonal. Lo que más me sorprende es que quien más usa la palabra recurso, a veces son los propios «recursos», una especie de mutación del Síndrome de Estocolmo.
La gran diferencia de cualquier recurso con respecto a las personas, es que las personas no nos comportamos siempre igual, dependemos de muchos factores, tanto internos como externos, que nos hacen ser más o menos productivos. Porque no nos llevemos a engaños, esos que nos llaman recursos tienen un objetivo final claro, ganar más dinero. Dinero que si pudieran lo ganarían de forma autónoma pero hay veces que para ello dependen de otras personas.
Hay muchos factores que intervienen en la forma de actuar de una persona de cara a ser productivos en su trabajo en el día a día, pero uno que yo veo clave es la Confianza.
La confianza puede crearse en base a muchas cosas diferentes, pero 3 pilares importantes son la Libertad, la Motivación y la Felicidad.
No hay mayor sensación de tranquilidad y seguridad en uno mismo que recibir la confianza de tus padres, de tu pareja, de tus hijos, de tus amigos. Disponer de confianza nos permite sobrepasar nuestros propios límites. Límites muchas veces autoimpuestos. ¿Quién no se ha dicho alguna vez «no puedo»?
Yo confío en ti, porque confío en el ser humano, confío en las personas. Así que no digas nunca «no puedo». Cambia ese «no puedo» por un «voy a intentarlo», porque muchas veces te sorprenderás de lo que eres capaz de hacer. Que nadie te corte las alas antes de tiempo.
Agile, Management 3.0, Peopleware… son iniciativas que se centran en dar valor a las personas, en colocarlas en el lugar que se merecen y no tratarlas como un recurso cualquiera. Las personas son el más preciado de los recursos.
Os animo a acudir a eventos, tanto como asistentes como ponentes, suele haber buen ambiente y puedes conocer a mucha gente con la que debatir y compartir impresiones.
Os dejo el vídeo del que fue mi debut como ponente. Con muchos nervios iniciales, pero con una gran satisfacción personal a posteriori y disfrutando el momento.
Se empieza escuchando muy bajito pero al minuto me pongo un micro y el audio mejora notablemente. 😉
¿Y tú? ¿Te sientes más recurso o más persona?
