Nos encontramos en un momento histórico, inmersos en plena cuarta revolución industrial y en ciertos aspectos del ser humano, nos encontramos como hace prácticamente 1.000 años.

El cerebro humano, tal y como se conoce, ha sufrido una transformación de 2,5 millones de años desde su estado más primitivo.

Un poco de historia

Básicamente, su formación se podría resumir en 3 grandes bloques.

    • En la primera fase de su evolución, se constituyó la zona que nos dota de movimientos voluntarios, esto es, si queremos mover una mano, inmediatamente lo hacemos sin apenas percatarnos.
    • En una segunda fase, la evolución hizo que las emociones empezasen a formar parte de nuestro modo de vida y nos dotó de respuestas emocionales inconscientes ayudándonos a ser más cautos ante peligros. Gracias al desarrollo emocional, pudimos sobrevivir cuando las grandes especies convivieron con nosotros en el pasado. En esta parte se encuentra la amígdala, que es una pequeña agrupación de neuronas con forma de almendra, situada en el lóbulo temporal, la cual vibra cuando detecta un peligro y nos preparaba para huir o luchar.
    • Por último, el hombre fue desarrollando su parte frontal, que nos dota de los pensamientos racionales y realmente es lo que nos diferencia de los animales, aunque esto en algunos de nosotros no sé si se ha llegado a desarrollar totalmente.

Por tanto, realmente la especie humana comenzó a sentir primero las emociones antes de que llegara a desarrollar problemas más complejos.

Entonces…. ¿por qué hoy en día hemos dejado las emociones tan olvidadas? ¿por qué nos cuesta tanto decir a otra persona lo que sentimos?

En la sociedad tecnológica y avanzada que vivimos, día a día enterramos un poco más nuestras emociones y como bien todos sabemos, algo que no usas se termina atrofiando y esto no es algo que sea la excepción.

Vivimos nuestro día a día totalmente inmersos en nuestros pensamientos más racionales y bloqueados emocionalmente. En ocasiones, da la sensación que somos máquinas… corremos a coger el metro, bajamos en la parada casi inconscientemente… en fin, ya sabes.

Día a día, los grandes avances tecnológicos nos traen más desigualdades sociales y diferencias entre nosotros, algo que ya comenté en mi artículo anterior de “Robótica inminente en nuestras vidas» y vemos temáticas de películas tales como “Los Sustitutos”, protagonizada por Bruce Willis, que cada vez están más cercanas a la realidad.

Para todos los que no habéis visto la película, “Los Sustitutos”, fue producida en 2009 y el contexto nos sitúa en 2017, el año en el que la biotecnología nos permite vivir una vida ideal en la que unos robots telecontrolados por nuestra mente hacen la tarea de suplantarnos en el mundo real. A estos robots les llaman “Los sustitutos”.

La verdad que el film, no es para “tirar cohetes” pero me gustaría extraer la parte en la que este tipo de avances hacen que nos olvidemos realmente de sentir la realidad.

Lo cierto es que no paramos de cultivar nuestro intelecto con el fin de mejorar día a día en nuestro trabajo y nos olvidamos de cultivar nuestras emociones y de gestionarlas correctamente.

La Actualidad

La gran mayoría de las personas no sabemos comunicar de manera asertiva, no empatizamos correctamente, comenzamos las frases con “ estoy regular hoy…” cuando deberíamos decir “ me siento mal hoy por esto y lo otro” o al contrario “hoy me siento alegre por este y otro motivo…”.

Si te preguntasen por tus valores, ¿podrías enumerarlos? La gran mayoría de nosotros no podría. Y te preguntarás ¿para qué sirve saber tus valores? Sabiendo nuestros valores, sabremos hasta dónde podemos llegar, donde apoyarnos si estamos ante un momento difícil o ayudarnos en nuestra gestión emocional.

Kairós DS

En nuestro equipo de Kairós DS, estoy rodeado de grandes profesionales que intentan día a día promover el cambio cultural dentro de las empresas. Sacarles de su marco de trabajo tradicional e inculcar una nueva forma de ver los proyectos, más ágil y productivos.

Aunque, «borrón y cuenta nueva» no suele ser tarea fácil. El cambio de mentalidad, tan arraigado es complejo cambiar. Para ello, concretamente los agile coach, trabajan con grupos de personas, intentando aflorar las emociones más básicas del ser humano. Ellos saben que las emociones hacen que el equipo de trabajo permanezca unido y realmente funcione como tu todo. El poder de un equipo compenetrado no tiene precio.

Y os preguntaréis, ¿cuales son las emociones básicas del ser humano? Pues bien, realmente todas las emociones que tenemos se pueden agrupar en 4. Felicidad, Tristeza, Miedo e Ira. ¿Qué sientes cuando estas decaído o agobiado? o ¿cuando estas «pichí pichí»?

Las emociones básicas del ser humano son Felicidad, Tristeza, Miedo e Ira

Conclusión

Por tanto la conclusión a la que puedo llegar es que la gestión de las emociones es de vital importancia para ser feliz y poder llevar una vida productiva en tu día a día y ¿por qué no?, también en tu rendimiento laboral.

Personalmente, con este artículo espero haber despertado la curiosidad en vosotros al respecto de trabajar las emociones en este mundo tan tecnológico que vivimos. A mi es un tema que me interesa, aunque he de confesar que no las trabajo tanto como quisiese.

Por cierto, mis valores son, Amistad, Compartir, Curiosidad, Sinceridad, Disciplina, Esfuerzo, Constancia y Fortaleza.