«Cuando el crecimiento crece, la oportunidad aparece» Juan Manuel Gareli Fabrizi.
A finales del siglo XVIII una gran parte de la humanidad vivía la primera revolución industrial. La mecanización, de la mano de la energía hidráulica y de vapor, hacía avanzar al ser humano, su modo de vida y sus medios de producción.
La llamada revolución tecnológica cuajó en el inicio del siglo pasado. El mundo se volvía más accesible y menos difícil gracias a la construcción masiva de vías de tren, al telégrafo y a las instalaciones de energía eléctrica. Por desgracia, Europa implosionaba precisamente cuando se comenzaban a dar las condiciones para que estuviéramos más cerca los unos de los otros de lo que nunca habíamos estado.
La tercera revolución industrial ha sido un proceso en progresiva aceleración que, a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, ha ido introduciendo la computación y las TIC.
El mundo de ahora, que pronto será el mundo de ayer.
En estos momentos, y desde hace algo menos de 10 años, nadamos en las aguas de la cuarta revolución industrial: la cibernética. El mundo actual cambia a gran velocidad, pero en esta evolución hacia la industria 4.0 hay un elemento que nos obliga a poner los pies sobre la tierra: necesitamos datos. Recuperarlos, guardarlos, cuidarlos.
Así, como parece muy posible que la piedra angular de este proceso sea la inteligencia artificial (IA), el ground tecnológico girará en torno al IoT, la fabricación 4.0 y los sistemas ciberfísicos.
Por esta razón, y con una firme voluntad de actualización continua, diversificación y crecimiento, se está trabajando en la cimentación de nuevas capacidades que mantengan a Kairós DS en la cúspide de la pirámide del conocimiento.
En el ámbito internacional, al trabajo del equipo de Innova en proyectos de investigación europeos, se le añade ahora la búsqueda de asociaciones estratégicas con universidades, empresas y centros tecnológicos de la UE. Esto permitirá a Kairós DS tener una huella de mercado más extensa y profunda, y, como resultado tractor, mejorar las capacidades de la organización. Además, sin dejar de lado el castellano como el idioma habitual de comunicación, se están lanzando iniciativas para organizar eventos y acciones de comunicación en inglés, para poder situar en el centro del mensaje corporativo los entornos de negocio de habla no hispana.
Por otra parte, se está trabajando en diferentes proyectos relacionados con las tecnologías blockchain, datos, IA, IoT, en ámbitos tan importantes como la reforestación, el cambio climático, la salud, trazabilidad, y otros.
Estamos, en definitiva, acelerando nuestro proceso de mejora y crecimiento para ser todavía más competitivos en un horizonte de futuro cercano.
En su magnífico ensayo “En defensa de la Ilustración” (Enlightenment Now, 2018), el filósofo estadounidense Steven Pinker planteaba esta sencilla respuesta sobre lo que es el progreso:
“Pueden ustedes pensar que es una cuestión tan subjetiva y culturalmente relativa que resulta imposible responderla. Por el contrario, pocas preguntas tienen una respuesta tan sencilla. La mayoría de la gente estará de acuerdo en que la vida es mejor que la muerte; la salud es mejor que la enfermedad; la alimentación, mejor que el hambre; la paz, mejor que la guerra; la seguridad, mejor que el peligro; la libertad, mejor que la tiranía; la igualdad de derechos, mejor que la discriminación; el conocimiento, mejor que la ignorancia; la inteligencia, mejor que la contemplación aburrida del mundo; la felicidad, mejor que la miseria; la posibilidad de disfrutar de la familia, los amigos, la cultura, la naturaleza, mejor que un trabajo penoso y monótono. Y todo eso se puede medir y se ha incrementado a lo largo de los años. Eso es progreso”
De esta forma, con la voluntad positiva de estar donde está el progreso, y aprovechando el viento de cambio de esta cuarta revolución industrial, estamos trabajando para tener un fuerte posicionamiento tecnológico que, agregado a nuestras capacidades existentes, nos permita acceder a más mercados, hacer crecer nuestra marca y nuestro desempeño económico, y, en definitiva, hacer de Kairós DS un lugar todavía mejor para trabajar.