Mi viaje en Kairós

Por Javier Rubio

Cuando voy a hacer un viaje, lo primero que hago es preguntar a mis amigos y familiares sobre alguna recomendación. Además también busco en internet opiniones y veo/leo sobre los posibles destinos. Una vez tengo clara la idea de adónde ir, inicio la travesía. Pues lo mismo me pasó con Kairós. Mi viaje en Kairós empezó el 3 de diciembre de 2018, pero mi experiencia aquí empezó antes, en 2014.

Desde los inicios de Kairós pude ver la forma de ser de las personas que trabajaban ahí y lo que los clientes comentaban sobre estas personas y la empresa. Eso se debe a que teníamos clientes en común y como el trabajo era presencial, también pude hablar con algunas personas de Kairós que desarrollaban su trabajo en el mismo cliente al que yo iba a visitar.

Lo curioso es que la imagen que transmitía es la misma que ahora, aunque hayan pasado 11 años. Cada vez que hablabas con algún kairosero o kairosera la sensación era que aunque fueras de otra empresa, te iban a echar una mano si te hacía falta, no se centraban en ellos, sino en el proyecto y las personas que formaban parte de él, y que estaban alineados con el objetivo del cliente.

Otra cosa que también destacaba es que no tenían miedo a hacer frente a los nuevos retos. Qué curioso, han pasado 11 años, hay personas que siguen, otras que han pasado y otras nuevas y la sensación es la misma, ¡dime en qué te puedo ayudar, que juntos lo vamos a lograr!

Hay cosas que han cambiado desde que entré a formar parte de Kairós, el trabajo presencial, aunque teníamos algún día de teletrabajo, todos nos conocíamos, y estábamos en 2 geografías, España y México.

Pasa el tiempo, la forma de interactuar cambia, la empresa crece, y las personas también; hemos crecido en todos los sentidos.

Mi necesidades como Javier, son diferentes a las de hace 7 años, la sociedad ha cambiado mucho, la forma de trabajar, también y cómo no, Kairós ha evolucionado para estar donde está ahora.

Los cambios son buenos y necesarios. He visto crecer a la empresa y a las personas que he conocido. Algunas ya no están en Kairós, pero sigo teniendo relación con ellas.

Me siento conectado con nuestro pasado y  presente y, cómo no, con nuestro futuro, con esas ganas de llegar a algo que será diferente pero seguro mejor para todos.

Aprovecho y comparto con el que quiera leerlas, cinco anécdotas que he vivido en Kairós y que definen, a mi parecer, parte de lo que somos como compañía.

Inicio en Kairós

Es verdad que ya conocía a personas de Kairós, con lo que mi primer día fue una continuación, más que un punto de partida.

Lo que destaco de esos primeros días son dos cosas: la familiaridad que se respiraba en la oficina y una frase que me dijeron, “propón ideas y nuevas formas de trabajar, no tengas miedo a fallar.”

Esto ha definido gran parte de mi vida profesional en Kairós, ya que siempre me he visto respaldado, no solo por las personas que han ido formando el área de Comunicación & Marca, sino también por el resto de las áreas de Kairós.

Pandemia del COVID

Esta época nos afectó a todos y no por la forma de trabajar, sino por todo lo que nos rodeaba como personas. Para mi fue una época donde sentí que estábamos más unidos que nunca, nos centramos totalmente en las personas, en todos los aspectos, tanto en lo humano como en lo profesional.

Buscamos soluciones a los problemas entre todos, aunque no nos afectase directamente, tomamos decisiones por el bien del grupo. 

Bajas laborales

En estos casi siete años, he tenido dos bajas de larga duración, de 5 y 4 meses. Durante este periodo, siempre me he visto acompañado por las personas de Kairós, con sus mensajes y sin prisas.

Y para colmo, cuando me he incorporado, a la hora de evaluar el año de trabajo, me dijeron una frase que se me quedó grabada y que define mucho a Kairós “te evalúo por lo que aportas y no por el tiempo que estás.” Para mi esto es mejor que cualquier subida salarial o beneficio, esto demuestra que me tratan como una persona, con mis problemas y virtudes.

Visita comercial

De vez en cuando colaboro con el equipo de desarrollo de negocio, porque me gusta y porque si es bueno para Kairós, es bueno para mi. Lo hago sin esperar nada a cambio de forma directa, ya que un cliente nuevo, siempre es bueno para las personas que formamos parte de Kairós y nos ayuda a aprender cosas nuevas que luego podemos aplicar en otros clientes.

Lo que quiero contar de una de estas visitas es lo que me dijo una vez una CTO. Me preguntó “por qué iba a visitarle cuando en mi firma y en mi perfil de LinkedIn pone “Marca & Cultura”. 

La respuesta fue sencilla, porque había visto que le podíamos ayudar en sus proyectos de tecnología o de business agility,  y porque confiaba en las personas de Kairós que tienen ese conocimiento y empatía con el cliente. Me hizo una segunda pregunta, “¿pero tienes objetivos comerciales y si no lo tienes, qué ganas?” Le contesté que no tengo objetivos comerciales y que gano la satisfacción de poder ayudar.  Si le iba bien a él con el proyecto con Kairós, a mi también me iría mejor.

Forma de trabajar

Una vez alguien me dijo que el Equipo de Marca le había sorprendido por nuestra forma de trabajar,  que no tenemos miedo a ningún reto y que vamos a por todas, trabajamos como una piña donde todos nos apoyamos a pesar de las diferencias de edad, con 30 años entre el perfil más joven y el menos joven, de género y de geografía.

Lo importante no es tener a los mejores en todas las especialidades, sino tener un objetivo único que nos permite conseguir el mejor trabajo.

Nuestros valores

Después de estas palabras, lo que tengo claro es que hay cosas que no han cambiado en Kairós, nuestros valores, que son parte de cada una de las personas que formamos Kairós en España, México y Perú.  Puedo decir que somos: 

  • Analíticos e innovadores, desciframos cada contexto.
  • Valientes y determinados, brillamos en la incertidumbre.
  • Empáticos y cálidos, cuidamos de los que nos rodean.
  • Abiertos e imparables, aprendemos del camino.

Al final, estar en Kairós no va solo de proyectos, clientes o tecnología; va de personas que se apoyan, se retan y crecen juntas.

Ese espíritu que encontré en 2014 y que sigo viviendo cada día: colaboración sin ego, valentía para explorar lo desconocido y confianza en que, unidos, siempre llegamos más lejos.

Para terminar os comparto una reflexión: aprovecha lo bueno que tienes, aprende de los retos y construye el mejor futuro posible con la mente y brazos abiertos, para dar un abrazo a aquella persona que lo necesite y afrontar los retos que nos vendrán.

Un abrazo y a seguir el viaje,

Javier

Sep 10, 2025

Otros artículos