Quizá te encuentres en la fase de búsqueda de una nueva idea o posiblemente ya tengas alguna y quieras saber si estás en el camino adecuado. Debes tener en cuenta que tu producto o servicio no es tu producto, es decir, tu producto es todo un modelo de negocio detrás.

Podemos tener productos o servicios muy malos con un buen modelo de negocio que hacen mucho dinero y todo lo contrario, esto es, buenos productos con un mal modelo de negocio que no funcionan en el mercado.

El modelo de negocio lo es todo.

En esta entrega y la próxima, intentaremos ofrecer una serie de consejos para ayudarte en tu modelo de negocio. Y ten en cuenta que tu producto o tu servicio puede soportar varios modelos de negocio.

Por ejemplo, imagina que tu idea es crear una experiencia alrededor de los pagos en compras retail o servicios masivos. Hoy en día las entidades bancarias y nuevas empresas del sector fintech trabajan en formas de pago electrónico revolucionario.

La empresa que desarrolla el producto “Fitbit”,  (wearables para monitorizar la actividad personal) recientemente ha adquirido la startup de pagos móviles “Coin” para poder realizar pagos a través de sus dispositivos.
Pues bien, realmente el beneficio o la idea está basada en el pago móvil, pero el modelo de negocio de una entidad bancaria con su pago por móvil puede ser totalmente diferente de la que va a plantear Fitbit con sus dispositivos.

Por tanto, el enfoque sobre tu primera idea de negocio, puede ser radicalmente diferente con un modelo u otro.

Así que escribe tu idea breve en un papel y si no tienes ninguna quizá puedas usar alguno de estos tips o fórmulas.

  1. Céntrate en resolver un problema importante. Entiende bien el problema que tiene el cliente y, una vez que lo tengas, intenta resolverlo. Puede ser que incluso el problema ya se haya intentado resolver pero aún no lo esté correctamente o bien se pueda mejorar. Es decir, el indicador de que se ha intentado resolver puede ser una buena pista para intentar mejorar esa solución que esté resuelta a medias. ¿Crees que se puede mejorar algo en tu día a día? Si lo encuentras… “amigo”, tienes algo gordo entre manos.
  2. Detectar oportunidades sociológicas, tecnológicas o legislativas.Primero céntrate en las sociológicas, es decir, mira primero donde se mueve la gran demanda. ¿Qué demanda social hay? Imagina que el tamaño de la mayoría de población está envejecida, (pirámide invertida de población) lo más normal es dirigirse a esa gran mayoría. ¿Has detectado movimientos migratorios? ¿Necesidades sociales? Nuevos sucesos como el denominado “Brexit”, con la salida de Reino Unido de la Unión Económica Europea, pueden darte nuevas oportunidades de negocio. Para desarrollar estas ideas puedes (y debes) apoyarte en las nuevas tendencias tecnológicas, es decir, usar las nuevos avances científicos como la impresión 3d, internet de las cosas (ioT), grafeno, biogenética, nuevas energías, realidad aumentada…, sensores… hoy en día los sensores han bajado tanto su precio que prácticamente se pueden “usar y tirar”… (en sucesivas entregas iremos hablando de todas estas tecnologías más extensamente). También puedes apoyarte sobre nuevas leyes que surgen. Un ejemplo, es la aparición del Mifid II en 2018. Con esta ley,  los bancos tendrán que adaptar sus negocios a la nueva regulatoria que intenta normalizar las inversiones en bolsa para todos aquellos que lo soliciten y democratiza estos servicios, con lo que las entidades deben ofrecer productos acordes a los conocimientos bancarios del usuario en cuestión.
  3. Analiza tu competencia. Mira bien si hay clientes “sub-servidos”, es decir, clientes que no estén totalmente satisfechos con los servicios que les ofrece la competencia. O puede ser que ocurra totalmente al contrario, ¿has detectado que existen clientes “sobre-servidos”? ¿crees que hay clientes que tienen más servicios de los que demandan? En numerosas ocasiones hay productos que están tan repletos de funcionalidades que sobrepasan las necesidades del cliente y es muy probable que lanzando un producto con las 4 funciones básicas y dispuestas fácilmente con una buena experiencia de usuario, puedas captar toda la cuota de mercado de tu competencia. Estaríamos por tanto en un mercado resegmentado (aunque esto lo veremos más adelante en otra entrega). O quizá aún no sean clientes y puedan llegar a ser  los tuyos con algún otro servicio que no tengan disponible. Busca en la competencia la inspiración, ya que en mercados existentes, “la mejor manera de entender a la competencia es ser clientes de ella”, así que conviértete en cliente.

Cuando hablo con startups y personas que quieren iniciar nuevos negocios en corporaciones o empresas y me comentan la gran frase dolorosa para sus cerebros de “ya está todo inventado”  les digo siempre lo mismo… borra esa frase de tu cabeza ya que lo único que hace es matar tu creatividad, “piensa que aún está todo por inventar”.
En la siguiente parte de este artículo, seguiremos con los siguientes tips para que tu idea de negocio pueda ser un éxito.