La mejora continua debe ser uno de los pilares básicos de las empresas, y la única vía de adaptarse de manera constante a los cambios del entorno. Para generar esta cultura de mejora continua, no debemos pensar en implantar grandes proyectos de mejora a largo plazo; sino que resulta mucho más efectivo trabajar con iniciativas a corto plazo, sistemáticas y que aseguren cambios y aprendizajes rápidos (Quick Wins).

Gemba significa en japonés “el lugar real donde ocurren las cosas”. En términos operativos, Gemba es el entorno donde se crea el valor. Es donde los equipos trabajan en los productos, soluciones o servicios que se entregan posteriormente a los stakeholders, donde luchan con la complejidad de los procesos, donde surge la creatividad y se enfrentan a los problemas.

Gemba es el lugar donde se crea el valor, donde surge la innovación y donde detectamos los desperdicios no esenciales o mudas (actividades de un proceso que no aportan valor al stakeholder ni son necesarias).

Recordemos que el Pensamiento Lean (Lean Thinking) es una manera de plantearse los procesos con foco en la creación de valor y la reducción de desperdicio. La base del Pensamiento Lean es analizar de manera continua los procesos para detectar oportunidades de mejora, lo que significa eliminar o corregir aquellas tareas que no aportan valor al producto o cliente final, y potenciar simultáneamente aquello que sí aporta valor.

A través del Gemba, Lean plantea un espacio de observación directa de los procesos por parte de los distintos miembros de una organización. Este espacio es conocido como Gemba Walk. La “caminata por el Gemba” o Gemba Walk tiene como objetivo conocer el proceso como base de la mejora continua, observar y comprender lo que está ocurriendo en el momento y lugar en el que sucede, mientras el equipo se enfrenta a ello; es algo que cada stakeholder debería practicar periódicamente para impulsar una cultura de mejora continua en la organización.

Gemba se basa en el concepto oriental Genchi Genbutsu, que significa “vaya y observe”.

Desde esta observación directa de los procesos y los problemas del día a día de los equipos, es desde donde se pueden plantear soluciones e ideas de mejora. Es un ejercicio de empatía, alineamiento y transparencia que puede acelerar en gran medida el proceso de mejora continua.

Durante el Gemba Walk, se espera que los distintos stakeholders simplemente observen y entiendan los procesos en los que trabajan los equipos, sin interferir en la operativa. Como parte de la filosofía Kaizen, el Gemba Walk debe fomentar una mayor comunicación, transparencia y confianza entre las capas de equipo, los stakeholders y la estrategia.

Implementar Gemba Walks aporta numerosos beneficios:

  • Acerca enormemente a los equipos y sus stakeholders, conectando los problemas/necesidades de los mismos con posibles soluciones.
  • Las decisiones estratégicas pueden plantearse teniendo en cuenta datos y hechos de qué funciona y qué no.
  • Permite aplicar de manera más ágil cada aprendizaje.
  • Detectaremos in situ tanto innovaciones disruptivas como Mudas.
  • Ayuda a la organización a acotar, analizar y mejorar los pequeños y grandes problemas surgidos en el Gemba.

Crea una rutina de Gemba Walks que te ayude a entender el trabajo, los procesos, las dinámicas y a identificar oportunidades. Ve al lugar donde ocurren las cosas, el Gemba, y dedica tiempo a entender lo que está ocurriendo. «Vaya y observe, haga preguntas, muestre respeto».